SE DESCARTA CONTAMINACIÓN DEL AGUA COMO CAUSA DE LA MORTANDAD DE PECES

Se descarta contaminación del agua como causa de la mortandad de peces

Luego de que las autoridades municipales enviaron muestras a los laboratorios de Profepa para determinar las causas que provocaron la mortandad de peces en los afluentes del Río Yaqui, los resultados del análisis toxicológico practicados por especialistas revelan que el origen de la muerte de las lobinas, bagres y carpas no fue por la presencia de contaminantes en el agua, sino por factores que no incrementan afectación a la fauna acuática ni ponen en riesgo a la población.

Durante el programa Diálogo con Cajeme, el Presidente Municipal, Javier Lamarque Cano recalcó que los resultados de este primer examen son satisfactorios, pues descartan la presencia de metales pesados u otros contaminantes químicos en los espejos de agua donde en días pasados se detectó la afectación.

“En este caso en particular, se buscaron contaminantes pesados, fuertes, como los causantes de la muerte de los peces y el resultado, en este primer estudio, es que la cusa de la muerte de los peces no tiene origen tóxico, punto, es los que están concluyendo”, manifestó el Alcalde.

Agregó que los estudios continuarán, pero a partir de este resultado, se refuerza la hipótesis de la conjugación de dos causas probables, una es que, como hacía tiempo que no llovía y no había agua corriente por los arroyos, al momento que hubo lluvias arrastraron mucha basura, mucho sedimento, por lo que se incrementó la densidad de partículas sólidas en el agua, de modo que al llegar al lugar donde habitan los peces, la densidad del agua provocó la asfixia de los peces, al disminuir la cantidad de oxígeno.

La segunda probabilidad, es que la causa de mortandad haya sido por un choque térmico, derivado del cambio de bajas a altas temperaturas en el cauce de dichos afluentes, por lo pronto, dijo, en ambos casos no existen riegos para la salud humana.

El Coordinador de Protección Civil, Francisco Mendoza Calderón, enfatizó que las necropsias practicadas a los cadáveres enviados al laboratorio descartan que los peces hayan fallecido por intoxicación, no obstante, se harán análisis toxicológicos a cada uno de los órganos de los especímenes hasta llegar a un dictamen definitivo.