Que no se hagan tontos Ebrard y Sheinbaum
Ambas corcholatas están nerviosas por las jugadas de Adán Augusto. A nadie le sorprende que el tabasqueño sea muchísimo mejor ajedrecista político que la jefa de gobierno y el canciller. Es probada su experiencia política que, para terminar de amolar a las otras dos corcholatas, es una experiencia que se robustece por el firme y leal acompañamiento que le ha dado a Andrés Manuel López Obrador. Se sabe, por mucho, que Adán Augusto es el favorito del presidente. Y se rumorea que esto ya le fue comunicado a Sheinbaum en una llamada telefónica que la dejó al borde del quebranto. Chismes más chismes menos, Adán Augusto se acaba de dejar de sutilezas y dijo, de manera clara y por primera vez, que quiere ser presidente, esto en una entrevista publicada por el diario jalisciense “El Informador”. Que no nos sorprenda ver cambios radicales en las encuestas, porque esto es algo que la militancia esperaba, y mucho.