Síntomas persistentes por más de dos semanas en menores pudiera ser cáncer infantil: Salud Sonora
Un llamado a llevar a los menores al médico ante síntomas que persistan por más de dos semanas realiza la Secretaría de Salud en el estado, en el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, que se conmemora cada 15 de febrero.
Gilberto Cobarruvias Espinoza, jefe del servicio de oncología del Hospital Infantil del Estado de Sonora (HIES), explicó que los síntomas que presenta un niño que está desarrollando cáncer pueden confundirse con otras enfermedades, pues son muy comunes.
Los menores con cáncer, detalló, pueden presentar por tiempos prolongados fiebre, dolor en las extremidades superiores e inferiores, pérdida de peso, palidez, sudoración nocturna, falta de apetito y estado anímico.
“Ante esta situación, los padres y madres de familia deben tomar importancia a éstos síntomas, no automedicarlos y acudir al médico de primer contacto o al pediatra para su valoración”, señaló.
El cáncer infantil evoluciona de manera mucho más rápida que en los adultos, enfatizó el especialista, ya que puede diseminarse por todo el organismo del menor entre cuatro a ocho semanas.
Debido a que el cáncer infantil no se puede prevenir, agregó, la mejor forma de poder curarlo efectivamente es la detección temprana, por lo que se debe estar muy alerta ante los signos y síntomas que persistan prolongadamente.
El cáncer en los niños puede curarse, puntualizó, sobre todo si se detecta a tiempo, aunque en etapas tardías puede superarse igualmente, pero se tienen más posibilidades si es encontrado a tiempo.
“La diferencia radica en que el tratamiento que se utiliza en etapas tempranas de cáncer infantil es más tranquilo, con menos toxicidad y secuelas, mientras que en etapas más avanzadas es más intensivo, con mayores complicaciones que pudiera desarrollar el paciente”, indicó.
La leucemia es el tipo de cáncer más frecuente en los infantes, añadió Covarrubias Espinoza, pues se presenta entre el 40 y el 50 por ciento de los menores que se atienden por éstas patologías, una enfermedad de la sangre.
El 20 por ciento de los menores con cáncer es por linfomas, apuntó, un padecimiento que se desarrolla en los ganglios linfáticos o en partes blandas que se caracteriza por un crecimiento anormal en los mismos; le siguen los tumores del cerebro en el 10 por ciento de los casos, que desarrolla síntomas como dolor de cabeza y vómito.
“Otro tipo de cáncer común en los niños es el sarcoma o cáncer en los músculos, que se caracteriza normalmente por dolor en el área que se encuentra; después los tumores de hueso y de riñón, éste último puede identificarse por dolor abdominal, sangre en la orina y presión alta”, apuntó.
No hay mejor forma de atacar la enfermedad que la detección temprana, concluyó, debido a que el 85 por ciento de los menores que la padecen presentan síntomas fáciles de detectar, tales como crecimiento del abdomen, fiebre, dolor de cabeza persistente o dolor de articulaciones