Víctor Barreras, asegura que es inocente de las acusaciones en su contra por el delito de estupro.
CARTA ABIERTA DE VÍCTOR BARRERAS
A quien corresponda:
En respuesta a la nota periodística “De agresor sexual a cónsul” publicada por la periodista Dolia Estévez, en la que se me acusa de tener antecedentes penales por el delito de estupro preciso lo siguiente:
Dejo en claro, que soy inocente, por eso con pruebas legales, que no tengo antecedentes penales por ese delito ni por algún otro de ninguna naturaleza.
La acusación de que fui objeto y que se señala en la nota, se basó en acusaciones contradictorias que posteriormente se aclaró, y que se desestimó debido a que por no había falta de pruebas. En su momento, la menor supuestamente ofendida reconoció públicamente que jamás habíamos tenido relaciones sexuales; además de múltiples declaraciones contradictorias.
La nota relata detalles de la situación que son de dominio público como mi lugar de residencia en ese momento y las particularidades de mi rutina laboral.
Nunca tuve una orden de aprehensión en mi contra pues fui yo personalmente, de manera voluntaria, a presentarme ante las autoridades competentes para aclarar la situación y donde se me dio un trato muy digno en respeto de mi presunción de inocencia.
Durante el tiempo que duró el proceso de investigación, donde personalmente colaboré con todo lo necesario para aclarar la situación, nunca estuve privado de la libertad o prófugo de la justicia, y nunca jamás dejé mis labores profesionales. Fue un momento muy dificíl, que pensé que ya había dejado atrás, supuse que bastaba con que ante los ojos de la justicia se hubiere acreditado mi inocencia, para que no tuviera ninguna otra repercución negativa en mi vida.
Considero, además, que es importante que prestemos atención siempre a las víctimas, sobre todo cuando se trata de violencia sexual y más si son menores de edad. Las autoridades no deben dudar de ellas y se les debe brindar todo el apoyo necesario; sin embargo es importante también que se atienda al derecho de presunción de inocencia, sobre todo cuando como en el caso que nos ocupa, los hechos fueron debidamente investigados y se determinó que no hubo responsabilidad penal de mi parte.
todos podemos enfrentar acusaciones pero no significa que seamos culpables aun cuando hay quienes toman este tipo de situaciones penosas para sacar ventaja en materia política.
Los padres de la menor, quienes presentaron la denuncia poco después reconocieron que la retiraron, que se habían equivocado, y ella había mentido. Dado que se trata de un delito que se persigue de oficio este proceso de investigación continuó un par de meses, pero precisamente por que se trata de un delito de oficio es falso que yo hubiere reparado el daño o pagado alguna cantidad para que se desistieran de la acusación..
En conclusión, no existieron pruebas en mi contra, porque los hechos de los que se me acusó, no sucedieron, parciales ni definitivas.
De haber pasado lo que se difunde en algunos medios, no tendría la certeza de tener en mi poder dos cartas de no antecedentes penales, expedidas por la Fiscalía del estado de Sonora y otra por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, jamás he cometido delito alguno, mucho menos una agresión sexual como la que describe la nota..
Soy un ferviente creyente que la labor periodistíca es vital para la democracia, por lo que no recrimino el que se hagan públicos hechos controvertidos y como servidor público sé que estoy expuesto a eso, pero antes de publicar dicha nota debió haberse permitido al suscrito explicar la situación.
Quisiera precisar que de mi parte nunca hubo ningún tipo de pago por reparación de daños para la familia. Considero que son gente con principios y valores que reconozco y que, en un momento de incertidumbre, actuaron de una manera determinada para después recapacitar.
Me he desempeñado como profesor de varias materias en diferentes niveles educativos. Como docente nunca he tenido ningún problema y siempre he dado lo mejor de mí para mis alumnos.
Me causa pena que el desprestigio a las personas sea tan fácil de juzgar. Es particularmente difícil hacer cambiar la opinión pública cuando se escucha sólo una parte de la historia. Es muy grave una acusación de este tipo, pero no debe ser suficiente una acusación infundada para acabar con la reputación y carrera de una persona, en mi caso yo me Me he dedicado a prepararme académicamente y a formar un camino de bien en mi vida, y buscaré seguir en ese sentido, a pesar del daño que a mi carrera se le pueda haber provocado..
Dr. Victor Alberto Barreras Castro